El catalán ya no es un requisito para ocupar un puesto en la Administración. Treinta y cuatro diputados y diputadas del PP dieron ayer el «sí» a una reforma que modifica una de las primeras leyes de la Comunitat Autònoma de Balears, la Llei de Normalització Llingüística. Votaron «sí» de viva voz, conscientes de lo que hacían. El resto del Parlament, incluido Antoni Pastor, suspendido de militancia en el PP, votó que no: 34 votos a favor y 25 en contra.
Esta votación, nominal a petición del PSIB, fue el momento álgido de una sesión en la que los ‘populares' defendieron en solitario una propuesta que presentaron como ejemplo de que cumplían su programa electoral. En la calle, varias protestas expresaban su rechazo a la norma. Con esta ley, según los portavoces de la oposición, Balears retrocede en el tiempo, a la norma anterior a 1986, y el Govern de José Ramón Bauzá demuestra «su falta de sensibilidad y su rechazo al consenso».
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Los argumentos de unos y de otros ya se habían oído hace unas semanas en el debate de la toma en consideración del proyecto de ley que ayer quedó aprobada definitivamente y que ya ha sido enviada al BOIB para que se haga efectiva su publicación.
El PP niega que sea un ataque a la lengua. Al contrario, según el portavoz ‘popular', Fernando Rubio, lo que su grupo pretende es erradicar cualquier discriminación por razón de lengua, para lo que es preciso garantizar «el equilibrio entre las dos lenguas oficiales». Y preguntó a los socialistas: «¿Por qué no exigen ustedes el catalán para ir en sus listas electorales».
En nombre del PSIB, la diputada Pilar Costa aseguró que la reforma legal «de facto elimina el catalán como lengua oficial de Balears» al avalar que «el castellano tenga preferencia sobre el catalán».
Biel Barceló (PSM-Iniciativaverds-Entesa) criticó que el Govern utilizara una ley de función pública para cambiar la de Normalización Lingüística y acusó al PP de «romper el consenso» con el que desde la época de Cañellas, se había abordado este asunto.
Costa también aprovechó el debate para criticar al PP por la ausencia de mujeres en el Ejecutivo. Según la socialista, «el PP está contra el catalán y contra las mujeres». Diputados y diputadas de PSM-Iniviativaverds-Entesa, por su parte, acudieron exhibieron en el pleno carteles en contra de la falta de mujeres.
La de ayer fue la primera sesión a la que asistió Antoni Mesquida desde su nombramiento como conseller de Salut.