Cáritas instalará hasta 60 contenedores solidarios para que los ciudadanos de las Islas puedan depositar ropa usada, desde vestidos hasta toallas, y juguetes. El primero de los 25 que se colocarán en el municipio de Vila se encuentra disponible desde ayer en el Parc de la Pau. «El año pasado se reciclaron más de 202 toneladas de ropa usada, de las que se aprovechó todo. Con la instalación de los contenedores esperamos acrecentar el volumen de ropa usada y dar ayuda las personas necesitadas», dijo ayer Hernán Elordi, coordinador de Cáritas, en la presentación de la memoria de 2011.
Sant Antoni tiene previsto instalar estos contenedores de ropa y también se podrán depositar en los puntos limpios de ca na Negreta. Elordi destacó la labor solidaria y medioambiental de esta iniciativa. «Pedimos a la gente a que se sume con la ropas en desuso poniéndola en una bolsa cerrada y acercándola al contenedor», añadió. A través de este recurso se trata de ayudar a los necesitados con la entrega de vales gratuitos de ropa y disponer, además, de recursos propios, a través de la venta en las tiendas solidarias, ante la caída de las financiaciones públicas y privadas. El director de Cáritas, Joan Marí, subrayó: «Tenemos que cambiar lo que podamos a los recursos propios, porque desde la administración es cada vez más difícil».
En el reparto de alimentos también incidió Cáritas. El año pasado experimentó un crecimiento al entregarse 110 toneladas entre más de 1.600 personas, sobre todo familias. «Hay niños, parejas e incluso ancianos», apuntó.
En los últimos años se ha disparado la petición de alimentos. El 4 de julio recibieron 19 toneladas de alimentos compuestos únicamente por galletas, leche y pasta, por lo que hicieron un llamamiento para pedir otro tipo de productos (conservas, aceite y zumos, que no necesiten cadena de frío) para hacer unos lotes más completos para los necesitados.
Marí destacó «la demanda que tenemos y la gran dificultad económica con la que nos venimos enfrentando; no sé si esto va a tener alguna salida inmediata». De hecho, desde el comienzo de la crisis en 2009 hasta ahora «nos estamos muy tomando en serio cómo se puede dar el servicio» reduciendo en personal y gastos, ya que «las necesidades son cada vez más». El coordinador de Cáritas explicó que la escasez de recursos «se ha su