El tráfico reina en toda la Isla durante los meses de verano, pero no sólo se pueden ver coches, sino que las motos cobran protagonismo en la temporada estival. Turistas y residentes optan por este vehículo antes que por otro por numerosas razones y en las calles del centro de Vila se dejan ver multitud de motoristas y vehículos aparcados.
Las hay para todos los gustos: desde el modelo más típico, la scooter, hasta los más voluminosos y atrevidos como las Harley Davidson. Y para los clásicos, la Vespa, muy cómoda y fácil de aparcar, que ofrece la mayor variedad de colores en modelos de motocicletas.
Pros y contras
Matías tiene claro que la moto es el medio de transporte que más le conviene durante el verano. «Con el tráfico que hay, con la moto puedo saltarme los embotellamientos y además, voy más fresco que en coche», explica el joven, usuario de un vehículo de tamaño considerable. Lamenta, sin embargo, que «a veces es peligroso ir en moto porque el pavimento de Eivissa no está en las mejores condiciones».
Inés también se queda con la moto, vehículo que utiliza prácticamente a diario junto a su novio. «En coche tardamos más en llegar a todos los sitios y la moto es mucho más rápida», asegura la ibicenca. «También es más fácil encontrar aparcamiento», destaca Inés, una opinión que comparte Paola, también fiel a la motocicleta. A pesar de eso, esta segunda motorista lamenta que «a menudo los conductores de coches mueven las motos que están bien aparcadas para caber ellos y las multas acaban siendo para los que van en moto».
Los turistas también son fieles a las dos ruedas y son muchos los que prefieren alquilar este vehículo antes que otro. Aún así, Antonio, madrileño de vacaciones en Eivissa, a pesar de haber optado por la moto, pues le «sale más barato que ir en taxi», prefiere el coche. «En moto se pasa mucho calor y no hay aire acondicionado, además de ser peligroso», considera.