El presidente del Parlament, Pere Rotger, ha destacado que la Cámara balear se ahorrará entre 1,2 y 1,3 millones de euros al año con los recortes de cargos eventuales en los grupos, la supresión de la doble paga de los funcionarios y la eliminación de la paga extra de Navidad y del seguro de vida a los diputados.
En los pasillos del Parlament, Rotger ha subrayado que, en total, durante esta legislatura, el ahorro del Parlament con estas medidas de recorte superará los 5 millones de euros y, en este sentido, ha considerado que si el Govern está haciendo un «esfuerzo» por reducir gastos, la Cámara «no puede vivir alejada a esta situación».
Concretamente, ha recordado que a comienzos de la legislatura, se suprimió el 25 por ciento de cargos eventuales en los grupos, lo que supone un ahorro anual de 450.000 euros, a los que se debe añadir los 220.000 euros anuales correspondiente a la supresión de la paga doble de los funcionarios establecida por el Ejecutivo central y los 600.000 euros con el resto de medidas acordadas esta semana por la Mesa del Parlament.
Así, ha recordado que, además de eliminar la paga extra de Navidad a los diputados y funcionarios, se han suprimido las dietas de alrededor de 30 euros a los diputados de la Part Forana que debían desplazarse a los Plenos o a las Comisiones.
Asimismo, ha apuntado que también se ha suprimido el seguro de vida a los parlamentarios y a los funcionarios, lo que supondrá un ahorro anual de 132.000 euros anuales, mientras que aquellos diputados que no cobren mensualmente por no tener dedicación exclusiva, tendrán una reducción de su sistema retributivo del 7,14 por ciento.
De este modo, ha detallado que con las nuevas medidas de recorte aprobadas por la Mesa del Parlament y las establecidas por el Ejecutivo central, la Cámara se ahorrará un total de 850.000 euros anuales, que se suman a los 440.000 euros anuales que también se ahorra esta institución a través de las medidas aprobadas a comienzos de esta legislatura.
Estic d'acord per pensar que les remuneracions dels parlamentaris són relativament raonables, tot i que consider un abùs ètic el dret d'auto-fixar-se la remuneració a un mateix, en lloc de votra una llei nacional de barems. Els desgavell es revla sobretot qun consideram elnombre d'electes, quasi un centenar, per a una comunitat de 1 milió d'habitants i busques. En efecet s'han d'afegir al Parlament els quaqtres consells insulars. Ttot plegat, és demencial sobre tot pel que fa al nombre dels beneficiaris, inaceptable, més que per la remuneració indvidual.