Desde el pasado junio y hasta septiembre, el Consell de Formentera lleva a cabo una campaña de documentación y denuncia de las actividades ilegales que se producen en el Parc Natural de Ses Salines. Hasta el momento han presentado catorce denuncias de las cuales ellos mismos han tramitado las referentes a las que infringen las normas de seguridad en las zonas de baño, que se ven invadidas por las barcas neumáticas que trasladan a los pasajeros de las "party boats" hasta las playas, y en cuyo caso tienen competencias.
En lo que respecta a las infracciones por fondeos, salidas con motos de agua y las fiestas en las que se promueve el consumo de alcohol a bordo de los barcos que se encuentran dentro del Parc, y que ignoran el Plan Rector de Usos y Gestión del mismo, estas denuncias se están remitiendo por parte del Consell al Parque Natural, la Demarcación de Costas y Capitanía Marítima simultáneamente.
Ante la permisividad que existe con este tipo de "discotecas en el mar", la máxima institución de Formentera pide al Govern balear que se tomen medidas para que estas denuncias se resuelvan con rapidez y se sancione a los infractores, ya que el hecho de que no se hagan cumplir las normativas existentes hace que la imagen de dejadez respecto al litoral aumente entre usuarios y navegantes y comprometen la imagen turística de la isla.
En ese sentido, el Consell de Formentera hace un llamamiento a la Conselleria de Medi Ambient y a Demarcación de Costas para que se apliquen las medidas de control y vigilancia que permitan proteger debidamente el litoral y los espacios protegidos de la isla. También piden al Govern que se ponga en funcionamiento el Plan de Fondeo que propusieron y que aún está pendiente de aprobación, ya que supondría el autofinanciamiento de la gestión del Parc Natural y permitiría la dotación de personal que hiciera las tareas de conservación y vigilancia del mismo.