El director académico de la Escuela Universitaria de Turismo de Eivissa y Formentera, Juan José Montaño, se plantea como metas a conseguir que este centro educativo sea un observatorio que proporcione los datos oficiales del sector, así como la implantación de la especialidad en dirección en el grado en turismo. ¿Su gran apuesta? La ampliación de la oferta de idiomas y el fomento de los programas de movilidad para los alumnos que cursen sus estudios en Turismo.
—¿Por qué cree que aumenta el número de matriculados en Turismo en las Pitiüses?
—Respecto años anteriores sí que es cierto que ha habido un aumento de preinscripciones. Lo que opinamos es que, a nivel general en todo el estado español, hemos notado un aumento sensible de demanda de solicitudes por un factor importante que es la crisis económica. Creemos que la crisis económica ha provocado que los jóvenes quieran obtener una mejor formación de cara a la inserción laboral para ser más competitivos. Lo principal es que no abandonen los estudios.
—¿De qué manera se podría reducir el abandono de los estudios en el caso de la Escuela de Turismo?
—Los estudiantes de Turismo en Balears tienen un perfil muy definido y es que normalmente tratan de compaginar estudios y trabajo. Las medidas que hemos adoptado se centran en la introducción de una figura de alumno a tiempo parcial, que debe presentar una solicitud y argumentar los motivos, por ejemplo, el horario laboral o cargas familiares. Este tipo de estudiante tiene como ventaja que el número de créditos que tiene que ir superando año tras año es mucho más flexible que el alumno estándar. Además, hacemos una campaña de información previa a la matrícula yendo a los institutos e informando; todo ello encaminado a prevenir las tasas de abandono, que normalmente se sitúan en los primeros años de la carrerera universitaria. Sin duda, pretendemos facilitar el compaginar los estudios con el trabajo.
—¿Qué presupuesto tendrá este curso la Escuela de Turismo?
—No me consta que se haya aprobado ningún presupuesto.
—Aparte del italiano, ¿qué otras novedades habrá para este curso académico?
—Nosotros lo que quisimos dentro de los propósitos de la escuela era crear unas señas de identidad que la diferenciase de otra oferta de estudios de Turismo que se hace en otros centros de estudios a nivel nacional. Solicitamos el permiso al Consejo de Universidades cuyo procedimiento consiste en que la Agencia de Evaluación Internacional (ANECA) hace una valoración técnica. Solicitamos como modificaciones que mejoraban la calidad de la oferta formativa, por un lado, una asignatura de italian y la apuesta por ofertar cuatro asignaturas de especialidad para conseguir la mención de dirección. El título del alumno que curse estas cuatro asignaturas dirá ‘graduada en Turismo con la mención de dirección por la UIB'; esto es un valor añadido que ofrece la escuela.
—¿Qué otras metas se plantea para este año académico?
—Uno de nuestros objetivos se centra en fomentar la movilidad de los estudiantes por el hecho de que estamos obligados por la disciplina en la que estamos. Los estudios de Turismo sin movilidad no los entiendo. Tenemos convenio con la universidad de Kempten (Alemania) y hemos añadido Worms (Alemania) y la universidad de Troyes (Francia). Los alumnos podrán participar en estos programas de movilidad de cara al curso 2013-2014. Tenemos intención de ampliar los convenios de movilidad con más universidades europeas. Hay otra cuestión importante que es la plataforma Certiuni, que es una iniciativa que certifica competencias mediante un programa informático. Esta plataforma nos demostrará el nivel en competencias personales, informática y la certificación en lenguas dentro del marco común de lenguas europeo. Las certificaciones son en términos de A1, A2 y B1 de lenguas como inglés, alemán, francés, español para extranjeros e italiano.
—¿En qué tiene que mejorar la Escuela de Turismo este curso?
—Una de las grandes novedades que determina el espacio europeo de educación superior es que cualquier título oficial que se oferte en Europa tiene que pasar favorablemente por un sistema de calidad. Para ello, la Agencia de Calidad Universitaria de Balears lleva a cabo un seguimiento cada dos años. Esta agencia de calidad hará un seguimiento de cómo se implanta este título que empieza este año. La acreditación se lleva a cabo cada seis años. En este caso, en 2015 se llevará a cabo la acreditación de todos los títulos que fueron verificados en el 2009. La acreditación es una auditoría externa para ver cómo se ha implantado el título y si la evaluación es favorable se mantiene el carácter oficial del título. En el caso de que la evaluación sea negativa se retiraría la acreditación de título oficial. Estas son nuestras principales preocupaciones como centro universitario.
—¿Qué valoración hace de las instalaciones actuales de la Escuela de Turismo?
—Es una cuestión generalizada en todas las universidades que hay problemas de espacio, siempre hay cosas que mejorar, una mejor dotación de las aulas de informática. Estamos trabajando y no me cabe la menor duda en que contamos con el apoyo explícito del Consell.
—¿El sector turístico pitiuso está bien formado?
—Esta escuela viene dando formación desde hace 40 años. Percibo que los empresarios ibicencos tienen inquietudes y quieren participar de forma activa en cómo se forman los estudiantes en Turismo. Se puede decir que afortunadamente, gracias a esta escuela el sector turístico tiene una buena formación aquí en las Pitiüses.