La última encuesta realizada entre 900 ciudadanos isleños por la empresa demoscópica Gadeso señala que entre los presidentes de los consells insulars los mejor considerados son los de Ibiza, Vicenç Serra, y Formentera, Jaume Ferrer, aunque no pasan de los 4 puntos de valoración, mientras que el de Menorca, Santiago Tadeo, se queda en un 3,8 y la de Mallorca, Maria Salom, obtiene un 3,2. Los portavoces de la oposición insular tienen notas aun peores que los presidentes.
Estos datos sobre los dirigentes políticos insulares tienen una traslación casi directa cuando se consulta a los ciudadanos por los equipos: tanto el gobierno con la oposición en el Consell de Mallorca con los peor valorados, con 3,2 y 3 puntos respectivamente, mientras que la percepción es ligeramente mejor en Menorca (3,8 y 3,4 puntos) y superior aun, aunque siempre dentro del «suspenso», en Ibiza (4 y 3,3) y Formentera (4 y 3,6).
El escepticismo respecto al trabajo de los líderes políticos se aprecia en igual medida cuando a los ciudadanos se les pregunta por las instituciones: un 80 % no tienen ninguna confianza en el Parlament y el 72 % no confían en absoluto en el Govern.
Que espléndidos estamos con un Consell con la Salom de Presidenta y la Cirer de Consejera. No sé de dónde sacan los puntos positivos.