El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró este martes que el IVA reducido al sector turístico podría «reconducirse cuando se recupere la economía y el crecimiento», tras admitir que se incumplió el compromiso de mantener el tipo impositivo reducido a las actividades turísticas.
No obstante, ha defendido que a pesar del incremento de dos puntos del IVA aplicado al sector turístico --se elevó el tipo reducido del 8% al 10% en septiembre de 2012-- el año turístico «no ha sido malo», aunque el consumo interno se ha deteriorado.
El Gobierno ya dijo en diciembre que no tenía intención de subir el IVA turístico, ante la necesidad de hacer a este sector aún más competitivo.
«El número de viajes internos ha aumentado pero han disminuido las pernoctaciones y el tipo de alojamiento, ya que en vez de establecimientos hoteleros se opta por alojarse en casas de amigos o familiares», explicó durante su intervención en el 'Foro Cinco Días'.
Así, recordó que en visitas internacionales el turismo «está funcionando relativamente bien» e insistió en que como sector económico es el «más importante», pues once euros de cada cien viene del turismo, actividad que está teniendo un comportamiento «más favorable».
Preguntado por las previsiones para este año, Soria indicó que la evolución del sector turístico depende también de la previsión de factores externos, así como de las economías afectadas por la 'Primavera Arabe'.
«El hecho de que el turismo haya sido una historia de éxito en España en los últimos cuarenta años no nos garantiza que vaya a ser así en el futuro», afirmó.
PROMOCIÓN EN MERCADOS EMERGENTES
Por ello, señaló que de acuerdo con las CC.AA. y los empresarios turísticos el Gobierno ha diseñado una hoja de ruta, el denominado Plan Nacional e Integral de Turismo (PNIT).
Dicho plan, defendió Soria, incluye acciones para aprovechar la tendencia mundial al incremento del turismo y seguir siendo una potencia mundial en el sector en el que «más competitivos somos, que es el del 'sol y playa'».
Entre esas medidas, se refirió a la política de promoción en los mercados convencionales, ya conocidos en Europa, y a la promoción en los mercados emergentes, como Rusia o China, país con una «importancia creciente» y en los que España «se posiciona cada vez mejor».