Los consells de Eivissa y Formentera pidieron ayer a Autoritat Portuària de Balears (APB) que no adopte ninguna decisión sobre la ubicación del atraque para el tráfico entre las Pitiüses en el proyecto de remodelación del puerto de Vila hasta que ambas instituciones se reúnan para intentar llegar a una solución de consenso.
En un comunicado de prensa conjunto señalaron que «después de conocer que las opciones de solución para la reforma del puerto de Eivissa se han reducido, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, y el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, consideran que es necesaria una reunión entre los representantes de las dos Islas, previa a la decisión final que tome la Autoridad Portuaria».
Así se manifestaron después de saber que la actual ubicación no se mantendrá, como pedía Formentera, y que la opción de es Botafoc no recibirá pasajeros aunque sí podría albergar los buques de carga mixta, a la vez que las alternativas de atraque en los muelles comerciales y en el Martillo cobraban fuerza.
En medio de este debate entre islas, el pleno del Ayuntamiento de Eivissa aprobó ayer por unanimidad instar a Autoritat Portuària a que «respete» el acuerdo unánime de los partidos de Isla y los representantes institucionales, que en la reunión del pasado 30 de noviembre decidieron que los barcos de Formentera con carga mixta (pasaje y mercancías) se ubique en Botafoc, y que solo atraquen en el Martillo embarcaciones con pasajeros, ya que el objetivo es transformar la Marina en un paseo peatonal.
En la moción conjunta, PP, PSOE-Pacte, ExC y Nova-A de Vila también manifestaron su preocupación «por el retraso acumulado por la falta de pronunciamiento de Autoritat Portuària» y, debido a que consideran que la estación marítima de Formentera se quedará en el Martillo, en consonancia con su petición de que en este emplazamiento atraquen los barcos de pasajeros, pidieron que parte de los muelles comerciales se dediquen a una plaza pública y que se inicien los trámites pertinentes para que se retiren las vallas de seguridad que actualmente separan el puerto viejo de la ciudad de Eivissa (ver el apoyo).
Por su parte, Autoritat Portuària informó ayer de que la opción elegida aún tardará en conocerse ya que el ente portuario, aunque estaba en disposición de pronunciarse, dará «prioridad» a la petición que hicieron los consells y esperará hasta que los representantes de ambas instituciones se reúnan en febrero.
[Lea todos los detalles de la información en la edición impresa o en Kiosko y Más].