Centenares de vecinos del municipio de Santa Eulària asistieron ayer a la misa funeral del exalcalde, Vicent Guasch, que estuvo al frente del Consistorio durante 28 años y fue el primer alcalde de la época democrática en Santa Eulària.
La ceremonia estuvo marcada por una gran emotividad y fueron muchos los ciudadanos que no pudieron contener las lágrimas al ver el ataúd del exalcalde entrar al Puig de Missa, donde el párroco del municipio y el obispo, Vicente Juan Segura, oficiaron la misa fúnebre. «En la vida y en la muerte estamos en las manos del Señor. Estamos aquí para honrar a Vicent Guasch, un amigo, servidor de tanta gente y honrado padre de familia. Hace cinco días que Vicent Guasch ha dado el paso, que es un cambio querido por Dios», afirmó el obispo de Eivissa, quien añadió que la muerte del ex edil no se trata de un final sino de un cambio, pues tal y como destacó «la vida no se acaba sino que se transforma».
«Esta tarde nos hemos reunido para rezar por Vicent Guasch. Siempre recordaré que fue una de las primeras personas que conocí al llegar a Eivissa. Una persona amable, simpática y a la que le gustaba hacer bien. Cuando dejó de ser alcalde muchas veces me lo encontraba por las tardes que iba a ver a su hermana que estaba en la residencia Reina Sofía», explicó Vicente Juan Segura, quien en más de una ocasión durante la misa destacó la humildad y el carácter servicial de Vicent Guasch.
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