La alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, negó en su comparecencia del jueves que el Ayuntamiento de Eivissa esté paralizado por el caso de las facturas y la ruptura del equipo de gobierno. «No, en absoluto, el Ayuntamiento tiene funcionarios y técnicos que siguen adelante con su trabajo, y los políticos estamos marcando una línea de cómo queremos que se hagan las cosas de acuerdo con nuestro compromiso electoral. Realmente todo sigue adelante», aseguró.
La alcaldesa reconoció que tuvo que contar con «la ayuda» de algunos funcionarios para preparar la documentación que le requirió la Fiscalía pero insistió en que «en ningún momento» el Consistorio «se ha paralizado». «Yo tengo las reuniones que tengo que mantener con todos los temas que están en marcha, como la nueva contrata de basuras. Incluso hemos venido por las tardes para que el trabajo de la mañana no se interrumpiera», añadió.
Sin embargo, en el otro extremo de estas declaraciones, el grupo municipal PSOE-Pacte denunció ayer que el Consistorio se encuentra inmerso «en una situación general de caos, descontrol y descoordinación por la profunda crisis que vive el equipo de gobierno a raíz del caso de las facturas irregulares». «Numerosos trabajadores de la institución, entidades sociales y proveedores que se relacionan con el Consistorio corroboran que el Ayuntamiento nunca había funcionado tan mal y que cualquier trámite, por sencillo que sea, se complica y retrasa hasta límites insospechados», denunció el grupo de la oposición.
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