La ruptura del equipo de gobierno de Vila por el caso de las facturas irregulares del grupo de comunicación Prensa Pitiusa ha obligado a la alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui a remodelar las concejalías. De los ocho ediles que quedan del grupo del PP en minoría, solo dos mantienen sus áreas, Lina Sansano y Juan Mayans, al igual que la alcaldesa, que no asume ninguna nueva responsabilidad y se mantiene como primera edil y como responsable de la Policía Local de Vila.
Con la remodelación, la mayoría de los ediles quedarán a cargo de tres concejalías, excepto Constantino Larroda que asume dos y Lina Sansano que acumula cuatro. No queda claro si aquellos que tendrán más responsabilidades también verán incrementado su sueldo. Sobre esta cuestión, el departamento de prensa se limitó a responder, de parte de la alcaldesa, que lo que se hizo ayer fue «la redistribución de las áreas», aunque sin más aclaración sobre un posible aumento salarial. Es un tema que trató Jáuregui de forma individual con cada concejal, según explicó ayer el edil Raimundo Prats, que es el único caso que reduce un área «porque ya iba un poco saturado», pero mantiene su dedicación exclusiva (ver el apunte).
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