Marienna Sánchez-Jáuregui ha decidido aferrarse al cargo de alcaldesa de Vila a pesar de que sus propios concejales se unieron ayer a los grupos de la oposición municipal para pedirle que dimita por ser «la responsable política» de las irregularidades cometidas en el caso de las facturas del grupo de comunicación Prensa Pitiusa.
La alcaldesa insiste en esperar hasta el lunes para explicar su «posición» ante la junta local y el comité insular del Partido Popular y así lo puso de manifiesto ayer mediante un escuetísimo comunicado en el que ni siquiera hace referencia a las conclusiones de la comisión que investiga el asunto, cuyos integrantes, cinco de ellos ediles del PP, le piden que «presente su dimisión irrevocable como regidora del Ayuntamiento de Eivissa». Una solicitud que está firmada por los concejales del Partido Popular Pilar Marí, Raimundo Prats, Alejandro Marí, Joan Mayans y Mar Sánchez, así como por los ediles de PSOE-Pacte, Marc Costa, Enrique Sánchez y Alfonso Molina, y por los concejales Ignacio Rodrigo (PREF), Vicent Ferrer (ExC), y Antonio Villalonga (Epic).
Todos ellos aprobaron el informe de conclusiones sobre el caso Prensa Pitiusa en una reunión celebrada por la mañana en el edificio Cetis. Precisamente, la alcaldable Pilar Marí, como presidenta de la comisión, fue la encargada de dar a conocer las resoluciones en la rueda de prensa conjunta que ofrecieron gobierno y oposición. Las conclusiones son determinantes y, en primer lugar, «reprueban» la actuación de los dos tenientes de alcalde Lina Sansano y Juan Daura «en todo este procedimiento», así como establecen solicitar a los servicios técnicos que determinen «de forma inmediata» los procedimientos oportunos para que Prensa Pitiusa devuelva las facturas abonadas en concepto de anuncios institucionales por las que no haya prestado ningún servicio.
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