Esperanza Ribas, la ibicenca que inició en diciembre del año pasado una intensa campaña para encontrar un donante de médula que le salvara su vida, ya ha encontrado su particular ángel de la guarda y se recupera satisfactoriamente tras ser operada el pasado 21 de marzo.
Según confirmó su hermana a Ultima Hora una ciudadana alemana fue por fin esa persona compatible que necesitaba esta mujer de 48 años nacida en Sant Antoni. «Estamos muy contentos porque, aunque esta persona no era cien por cien compatible, la vida de Esperanza parece que ve la luz después de tanto sufrimiento», aseguraba aún emocionada su hermana Pepa.
La operación para el transplante tuvo lugar el pasado 21 de marzo y, según Pepa, «todo fue muy bien» y ahora se va recuperando poco a poco «siempre sin perder la ilusión que le caracteriza».