El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha afirmado hoy que la flexibilización del objetivo de déficit para este año no debe superar el 1,8 %, cifra con que se cerró 2012, y ha tildado de «barbaridades» las propuestas del PSIB, que le ha exigido que no acepte menos del 2 %.
«No podemos gastar más de lo que gastamos el año pasado», ha recalcado Bauzá en el pleno del Parlament en respuesta a la líder del PSIB, Francina Armengol, y al portavoz de MÉS, Biel Barceló, quienes han coincidido en pedir al jefe del ejecutivo que concrete su postura sobre la ampliación del objetivo de déficit, inicialmente situado en el 0,7 %.
El presidente ha defendido la coherencia de su política, porque apoya sin matices la necesidad de rebajar el gasto público como base para reactivar la economía, pero considera también que el techo de déficit de cada comunidad autónoma debe ajustarse a sus circunstancias particulares.
En el caso de Baleares, ha dicho Bauzá, el principal obstáculo para seguir recortando el gasto público es la insuficiente financiación de la comunidad, por lo que mientras se negocia e implanta un «sistema justo» el archipiélago necesita tener una consideración ventajosa en un reparto del déficit «asimétrico».
«Queremos -ha explicado- un mayor margen en las comunidades que tenemos un sistema de financiación que no es adecuado», pero «no tiene que ser superior al consolidado» en 2012, que se situó en el 1,83 %, aunque el techo establecido por el Gobierno central era del 1,5 %.
Bauzá ha reprochado a Armengol que le pida «claramente» que «aumente el déficit», que el Govern se lance «a gastar» con la seguridad de que «ya lo pagarán los ciudadanos», una forma de actuar que, según su punto de vista, fue la que marcó la pasada legislatura.
«No puedo entender cómo me puede hacer esta propuesta», ha insistido Bauzá, que también ha censurado a la líder socialista por no reconocer públicamente los buenos resultados que está teniendo la «política reformista» del Govern del PP, como lo demuestra la bajada del paro en mayo conocida hoy.
Sobre la reforma de la financiación, el presidente ha recordado sus premisas de que el futuro sistema «no sea interpretable», aclare el concepto de entregas a cuenta y fije unos costes estándar de los servicios públicos, principios en torno a los que le gustaría buscar acuerdos con los grupos de la oposición, ha apuntado.
Francina Armengol ha expresado su temor a que el Govern se vea abocado a hacer nuevos recortes si admite un objetivo de déficit demasiado bajo. «No podemos aceptar menos de un 2 %», ha aseverado.
Para la líder socialista, la política económica de Bauzá es «un fracaso absoluto» que adolece de improvisación y genera desconfianza con decisiones contradictorias como la retirada de unos impuestos cuyos ingresos están presupuestados.
Biel Barceló ha incidido en el «cambio rotundo» del criterio del ejecutivo autonómico respecto al objetivo de déficit, que «defendía de manera entusiasta» cuando inició su programa de recorte de gastos y de supresión de empleos públicos y que ahora aboga por flexibilizar.
El margen que se obtenga de esa flexibilización, ha demandado el líder nacionalista, debería dedicarse íntegramente a dotar de fondos el plan de empleo que anunció Bauzá y a atenuar algunos de los peores efectos de los recortes en los servicios públicos básicos.