Las negociaciones entre los trabajadores de las empresas y la concesionaria SGG finalmente se rompieron este jueves después de agotar los 15 días para llegar a un acuerdo. La polémica radica en que la empresa aceptó la prórroga del Govern para seguir prestando el servicio de las ambulancias hasta el 2015 con un ajuste en las horas de prestación de conductores y ambulancias hasta reducir su importe mensual en 153.132 euros. Con esta modificación, el Govern se ha ahorrado (o lo que es lo mismo, la concesionaria ha dejado de ingresar) 459.396 euros. Por esta razón, SGG presentó a los trabajadores una rebaja en todos los conceptos salariales del 6%, la congelación de la antigüedad, la renuncia a la subida del IPC desde 2012, retirada de días de asuntos propios y no pagar los atrasos generados por no actualizar las tablas salariales.
Los trabajadores propusieron «un recorte salarial menor», que no definieron «porque había que pactarlo con la empresa», precisó Carlos Caballero, presidente del Comité de Empresa de las Pitiüses. «Proponíamos que en los dos primeros años se hiciera un recorte salarial no tan drástico como ellos planteaban y en los siguientes hacer una recuperación que pasaría por mantener las tablas salariales y un IPC más dos puntos. Nos dijeron que lo estudiarían, pero el jueves nos comunicaron que no aceptaban la propuesta. Pedíamos no perder poder económico; no subir sino mantenerlo», precisó Caballero. En este sentido, según explicó el presidente del Comité de Empresa en las Pitiüses, la empresa no flexibilizó su propuesta inicial. Por ello, y ante la ruptura de las negociaciones, están estudiando ir a la huelga, pero por el momento no pueden concretar la fecha (o fechas) de la misma.
Cabe recordar que la empresa SGG asume todo el transporte de las ambulancias de Menorca y Eivissa desde el año 2009 cuando el IB-Salut le confió esta labor durante cuatro años por un importe total de 58,5 millones de euros