Tras el éxito y la polémica obtenidos casi a partes iguales con el vídeo de las bofetadas, la Asamblea de Docentes vuelve a la carga con la elaboración de un nuevo vídeo que hace un repaso por la legistlatura del Partido Popular, buscando la sensibilización y la movilización de cara a que la posible huelga indefinida del curso que viene sea un éxito.
En el vídeo se destaca que el curso que viene podría comenzar con un paro en el sector. Al hilo de esta posibilidad salen unas declaracions de José Ramón Bauzá del pasado mes de junio en las que no sólo no habla de establecer puntos de diálogo con los docentes, sino que afirma tajante que "nosotros comenzamos las clases" y "¿quien dice que no habrá profesores? ".
Cambio de modelo
La eliminación del Decreto de Mínimos o la derogación de la normalización lingüística en las Islas ha enmascarado, según la visión del vídeo, un contexto de fuertes recortes que apuntan a un cambio de modelo educativo.
Este argumento sirve para hacer un crudo retrato de las actuaciones del Ejecutivo de Bauzá. "Con la excusa de una grave crisis económica quieren acabar con la educación como servicio público. Los recortes pondrán en peligro la calidad de la enseñanza, pero la comunidad educativa se levanta".
A estas afirmaciones le siguen imágenes de centros cerrados, caceroladas y camisetas verdes de la plataforma 'Crida per una Educació Pública i de Qualitat envaint'.
La tensió estalla
En este punto, el vídeo recupera la escena del enfrentamiento entre una funcionaria y un estudiante durante la ocupación pacífica de la conselleria de Educación y varias imágenes del ultimo año relacionadas con la campaña de los lazos.
Igualmente, también se hace referencia a los intentos de desprestigio de la profesión educativa, con las declaraciones del presidente del Govern asegurando que la causa del fracaso escolar en Balears proviene de una legislación socialista a nivel estatal y de la legislación de la inmersión lingüística.
El rótulo 'Huelga indefinida. Una historia real' cierra el documental. La convocatoria de la nueva asamblea de docentes, programada para el martes 30 de julio en Santa María recuerda que el verano no interrumpe la lucha.