La infanta Cristina trasladará su residencia a Ginebra, donde la Fundación La Caixa le ha encargado que coordine sus programas con agencias de la ONU, y su esposo, Iñaki Urdangarin, continuará viviendo en Barcelona, pendiente del proceso judicial, informan fuentes próximas a la familia.
Doña Cristina se instalará próximamente en Ginebra con sus cuatro hijos, que comenzarán allí el nuevo curso, mientras que Urdangarin repartirá su tiempo entre la ciudad suiza y Barcelona, donde mantendrá su residencia para poder atender las necesidades de su defensa en el proceso judicial del Caso Nóos, según las mismas fuentes.
La Casa del Rey no tiene previsto realizar ningún comentario sobre el traslado de residencia de la infanta Cristina, según ha explicado un portavoz de esta institución.