El Govern anunció ayer que mantendrá una actitud de firmeza contra los directores de los centros escolares que se opongan a la aplicación del decreto de Tratamiento Integral de Lenguas (TIL). La portavoz del Govern, Núria Riera, anunció ayer, a preguntas de los periodistas, que el Ejecutivo hará lo que haga falta para el cumplimiento de la ley.
«La ley está por encima de las opiniones personales de los directores, de los alumnos y de los padres», aseguró la consellera portavoz, quien insistió en que todos los directores de centros que se opongan a la aplicación del decreto serán expedientados, como ya ha sucedido con varios ya expedientados en Menorca.
Con respecto a estos expedientes, aseguró que habían incumplido las órdenes dictadas por el secretario autonómico de Educació, Guillem Estarellas, de ahí la apertura del expediente. Se actuará de la misma manera con los directores que se opongan a la aplicación del decreto en sus centros.
La consellera también a la posibilidad de que los directores de centro dimitan para no verse obligados aplicar el decreto. Señaló que, si se producen nuevas dimisiones entre los miembros de este colectivo, el Govern irá nombrando sustitutos de acuerdo con lo que marque la Conselleria d'Educació.