El Grup d'Estudis de la Naturalesa, GEN, ha denunciado ante el Ayuntamiento de Sant Josep, el Consell de Eivissa y la Conselleria de Medio Ambiente del Govern que han vuelto a retomarse diversas obras en el antiguo complejo Toromar, en el Parque Natural de Ses Salinas.
Según han explicado los ecologistas, de manera periódica, en este lugar se detectan intentos para llevar a cabo obras ilegales. Asimismo, han recordado que algunos trabajos ya han sido demolidos por ejecutarse sin los permisos correspondientes.
El GEN ha constatado ahora que se ha llevado a cabo la adecuación de un espacio como zona de aparcamiento, en la parte trasera del complejo, y además se ha iluminado la fachada exterior.
Los ecologistas han dicho que, presuntamente, las obras no están autorizadas ya que son incompatibles con la figura de protección del lugar y por lo tanto, serían inviables.
Alrededor de la edificación, abandonada en los años 80, existen poblaciones de especies protegidas, muy sensibles a la presión humana. Por ello, los ecologistas han pedido que las administraciones implicadas actúen de manera urgente puesto que numerosas actividades son incompatibles con la conservación de estas especies.
El GEN ha pedido que se paralice cualquier actuación no permitida, se identifique a los responsables y se apliquen las sanciones correspondientes. Asimismo, han lamentado las numerosas agresiones contra el territorio que se realizan con total impunidad. Entre ellas, se han referido a las agresiones que sufre el interior del Parque Natural, que necesita de protección y vigilancia.