El juez instructor del caso Nóos, José Castro, ha dejado pendiente de estudio y resolución la petición cursada por el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, para que el Duque de Palma sea citado de nuevo a fin de que aclare si la firma que figura en varios documentos de la causa es suya y, de acogerse a su derecho a no declarar, que se le someta a una pericial caligráfica que permita esclarecer si la rúbrica pertenece o no al marido de la Infanta Cristina.
Mediante un nuevo auto, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma deja así sobre la mesa la solicitud efectuada por Torres, que pasaba asimismo por que también fuese citada la noble alemana Corinna Sayn-Wittgenstein, amiga a su vez del Rey Don Juan Carlos; la que fuera secretaria del Duque, Julita Cuquerella; Ana Wang Wu, exmujer del secretario personal de las Infantas, Carlos García Revenga, y otros testigos a fin de que expliquen cuál fue su participación en las actividades desarrolladas por el Instituto Nóos y que están siendo investigadas en el marco de este proceso judicial.
No obstante, precisa que, «con independencia de lo que en definitiva haya de resolverse», deben realizarse distintas consideraciones sobre otras diligencias pedidas por el encausado en el mismo escrito, y que se centraban en requerir a los proveedores que libraron las numerosas facturas relativas a la organización de los Illes Balears Forum y los Valencia Summit, que certifiquen si, en efecto, el contenido que figura en las mismas se corresponde con los trabajos que les fueron encargados desde el Instituto Nóos.
Una solicitud que rechaza el magistrado al aseverar que han transcurrido dos años y medio desde que pudo haber sido cursada y acceder a la misma «sólo daría lugar a un retraso incalculable en la finalización de la instrucción». Todo ello al margen de que, señala, «ninguna luz se advierte que aporten».
Diligencia suplerfua
En concreto, Torres pedía que se certificase la autenticidad de las más de las 919 facturas que a lo largo de los últimos meses su defensa ha entregado al magistrado, y con las que ha intentado acreditar, en base a los ingresos y gastos en que incurrió el Instituto Nóos en los eventos, que la entidad tuvo que afrontar cuantiosas pérdidas económicas. Para ello, reclamaba al juez que requiriera a la totalidad de libradores de estas facturas que acreditasen si efectivamente se libraron y si su razón se corresponde con los cometidos encomendados.
Al respecto, el instructor apunta que esta medida constituiría una reiteración de diligencias que, «aparte de superflua, implicaría dado el elevado número de personas a que se refieren, un retraso en la instrucción de muchos meses».
Es más, incide en que «hay que aguardar al 17 de junio de 2013, es decir, mantener un compás de espera de nada menos que unos dos años y medio, para que la defensa de don Diego Torres, a la que el calificativo que menos le cuadra es el de pasividad pues son numerosos los recursos formulados e innumerables los correos aportados (...), para que se decida a aportar 231 facturas, otras 263 el 25 del mismo mes y otras 425 el 8 de julio con la finalidad de acreditar el coste de los eventos».
Finalmente, subraya que tanto las valoraciones que la Fiscalía y las demás acusaciones han efectuado sobre el coste de los Illes Balears Forum y los Valencia Summit, como la asunción de las mismas por parte del Juzgado, «han partido siempre de las facturas que don Diego Torres ha aportado a este Juzgado cuantas veces lo ha creído oportuno».
En concreto, todas las facturas que ha ido entregando dan soporte a las operaciones económicas realizadas en materia de comunicación, organización de eventos, contratación de expertos, elaboración de materiales e informes, publicaciones y viajes y desplazamientos. Según las mismas, Nóos afrontó pérdidas de 201.393 euros con el foro de Baleares de 2006; 9.856 euros por el primer Illes Balears Forum (2005), y 23.329 euros con la segunda edición del Valencia Summit.
No obstante, en el marco de esta causa los investigadores apuntan a la falta de justificación documental de dónde fueron a parar las cantidades así como el uso supuestamente fraudulento de numerosas facturas de servicios realizados. Así, entre las múltiples facturas presentadas para justificar los eventos de Palma se encuentran otras tantas que se refieren en realidad al Valencia Summit o bien no guardan relación alguna con estos enclaves.
Facturas anteriores y posteriores a la firma del convenio
De hecho, un informe policial incluido en el sumario revela cómo Nóos destinó, con cargo a los fondos que percibió del Govern, más de 88.700 euros a costear billetes de avión y estancias de hotel cuya ubicación y relación con los foros se desconoce, así como a sufragar numerosos billetes de transporte ferroviario a pesar de que éstos «no parecen propios de ningún tren que circule por Baleares».
Es más, el informe incluye facturas anteriores y posteriores a la firma de los convenios para la celebración de los foros mientras que otras se refieren a billetes de avión cuyo origen y destino no se conoce, están relacionadas con el evento Valencia Summit o hacen referencia a estancias de hotel en Valencia y Londres.
Mientras tanto, la Agencia Tributaria (AEAT) elevó a 1,9 millones de euros el dinero que el Instituto Nóos destinó realmente a las tres ediciones del Valencia Summit (2004, 2005 y 2006) y a las dos del Illes Balears Forum (2005 y 2006), a pesar de que para la organización de estos eventos la entidad sin ánimo de lucro percibió hasta un total de 5,8 millones de euros, según un informe de 402 páginas al que tuvo acceso Europa Press.
El dictamen determinaba de este modo cómo la entidad al frente de la cual se encontraban el Duque de Palma y su exsocio se benefició de 3,9 millones de euros que finalmente no fueron invertidos al objeto para el que obtuvieron el dinero: el impulso de los anteriores proyectos deportivos.