El puerto de Sant Antoni continúa en el foco de atención después de que la naviera Baleària decidiera operar este otoño allí con el buque Levante, de 150 metros de eslora, que cuenta con un centenar de camarotes (no butacas) y un total de 1.600 metros lineales de carga. No es el primer buque de esta naviera que opera en Sant Antoni, un puerto de titularidad del Govern.
Los profesionales de la estiba del puerto de Eivissa alertan de que la eslora del buque Levante es mayor a la línea de atraque con la que cuenta el puerto de Sant Antoni y critican que se haya sacado la carga del muelle viejo y centro de Vila para «pasarla ahora al centro urbano de Sant Antoni». Advierten, además, del «peligro» que supone, pues el puerto de Sant Antoni no cuenta con práctico ni amarrador, además del colapso de tráfico que se genera, según explican.