Más de 1.500 mujeres con problemas de incontinencia han sido atendidas en la consulta semanal de suelo pélvico abierta desde hace tres años desde el servicio de Ginecología Can Misses. Una docena de pacientes se atiende en cada consulta y se han realizado unas entre 60/70 intervenciones anuales de suelo pélvico. Empezó como una consulta semanal, que se ha tenido que aumentar a dos ya que «era insuficiente y hay lista de espera, la primera visita es rápida y no tarda más de dos meses; el problema son las segundas visitas que muchas veces se retrasan de cuatro a seis meses», dijo ayer el jefe de Ginecología de Can Misses, Rodolfo Moreno, que calcula que un 45% de las mujeres consultan al tener una incontinencia urinaria.
Moreno, uno de los organizadores de la II Reunión Balear de Suelo Pélvico que tendrá lugar en el hospital Can Misses el día 29, en la que está prevista la participación de 58 profesionales y diez ponentes de los hospitales de Balears, informó ayer del encuentro junto al jefe de servicio de Urología, Fernando García Montes. Moreno señaló que este encuentro nació como «un intento de reunión de coordinación de los servicios que trabajamos en el campo del suelo pélvico, Ginecología y Urología», pero ha despertado el interés de más profesionales de otros servicios, como médicos de familia o matronas que se encuentran con estos problemas. «Ocupa una parte considerable del trabajo de un médico de familia y de especialidades como Urología, Ginecología, Rehabilitación y Fisioterapia o Cirugía General y Digestivo», explicó.
En Ginecología, la patología de suelo pélvico en las mujeres «son efectos o secuelas tardías del parto», dijo. El parto ocasiona «un daño oculto e invisible de la estructura que sostienen los órganos pélvicos que a lo largo de los años se manifiesta en incontinencia urinaria, muy invalidante para la vida diaria de la mujer, en forma de incontinencia fecal y de prolapso de los órganos pélvicos», explicó el ginecólogo.