De establecimiento con orden de derribo por una «infracción urbanística grave» a «edificio adecuado» con un informe favorable para que el Ayuntamiento de Sant Josep proceda a su legalización. La nueva Ley General Turística aprobada por el Govern balear ha empezado a surtir efecto en Eivissa, permitiendo que el beach club Blue Marlin pase de infractor a legalizado con la sola presentación de una licencia de obra menor ante la Conselleria insular de Turisme, que le ha dado su visto bueno para que el Ayuntamiento de Sant Josep proceda a su regularización y quede incorporado al planeamiento urbanístico como establecimiento legalizado.
El concejal de Urbanismo de Sant Josep, Javier Marí, aseguró ayer que no se ejecutó la orden de derribo que pesa sobre la ampliación del local y la construcción de la terraza (casi 900 m2) porque el promotor solicitó una licencia de obra menor al Consell como establecimiento turístico «acogiéndose en lo establecido en la disposición adicional cuarta de la Ley de Turismo» que permite regularizar obras ilegales.
Según Marí, ahora el Consistorio debe «asumir» el informe favorable del Consell y proceder a iniciar el expediente de legalización del beach club de Cala Jondal, que todavía debe presentar un proyecto para ello. El concejal explicó que hasta ahora «es un edificio adecuado, pero no legalizado» aunque con el procedimiento iniciado ante el Consell «no se puede derribar», insistió.
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