La consellera de Mobilitat, Pepa Costa, descartó ayer que las obras de la carretera de Sant Joan se puedan comenzar antes del verano y aseguró que lo más probable es que empiecen en octubre. El problema sigue siendo que no está claro a qué empresa hay que adjudicar las obras, ya que ha habido varias de ellas que han presentado ofertas muy baratas y hay técnicos que tienen miedo de que dejen la obra a medio terminar. «Hay divergencias entre la parte técnica y la económica, hay bajadas de empresas de un 52%, de 16 millones que cuesta la carretera bajan a siete y hay técnicos que consideran que no hay garantías para construirla con solo siete millones», explicó Costa, que indicó que el último acuerdo de la mesa de contratación ha sido enviarlo a la junta consultiva de contratación del Govern para que este órgano emita un informe y diga qué se tiene que primar, si la parte económica o técnica. Esto se hizo hace dos semanas y la consellera confía en que cuenten con una resolución antes de un mes. «No queremos que nos dejen la carretera a medias», remarcó la consellera, que aseguró que esto les ha cogido «por sorpresa» porque «no había pasado nunca».
Vistos todos estos retrasos Costa indicó que lo ideal sería que la vía comenzara ya el 1 de octubre para no interferir en la temporada y que si puede empezar antes, cosa que está complicada por los trámites que hay que hacer, se pediría que se hagan trabajos preparatorios para no interferir en el tráfico. Añadió que si es necesario harán parcheos puntuales, aunque por el momento no está previsto.
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