La futura ley de financiación de los consells insulars continuará su tramitación en el Parlament balear después de que hayan sido rechazadas hoy por el PP dos enmiendas a la totalidad defendidas por los grupos de la oposición, PSIB-PSOE y MÉS.
Tanto para el diputado socialista Marc Pons como para Nel Martí de MÉS el proyecto de ley del Govern empeora la financiación y autonomía de los consells, no incrementa su autogobierno, «recentraliza competencias» y nace sin el «necesario» consenso de todas las formaciones políticas.
Pons ha criticado que una iniciativa de esta importancia no debería aprobarse desde «la imposición y la mayoría absoluta» del PP en la Cámara legislativa, y ha mantenido que la propuesta del Govern supone un empeoramiento de la financiación de los consells.
Este proyecto «consolida los recortes» aplicados durante la presente legislatura a los consells, ha criticado Pons, que ha lamentado que se «rompa» el consenso que existía entre los partidos «hasta la llegada de Bauzá» de negociar y aprobar de manera conjunta la «estructura institucional» de las Islas Baleares.
Martí ha mantenido que el nuevo modelo ni supone una mejora de la autonomía financiera ni la autonomía fiscal de los consells, que son tratados por el PP como «menores de edad».
En este sentido, el diputado econacionalista ha subrayado que los recursos de la Comunidad Autónoma son de «todos», también de los consells insulars y de los ciudadanos de cada isla, y no solo del ejecutivo autonómico.
El conseller de Hacienda y Presupuestos, José Vicente Marí, ha decidido intervenir finalmente para responder a la oposición y reprocharle que no fue capaz de ponerse de acuerdo para aprobar esta iniciativa en la pasada legislatura cuando gobernaba la Comunidad Autónoma.
El nuevo sistema, ha resaltado, supone una mejora anual de recursos de 39,5 millones de euros y que los consells pasarán de manejar cada año 215,3 millones de euros a 254,8 millones.