El director general de Recursos Hídrics del Govern balear, Salvador Padrosa, reconoce que no han avanzado «nada» en las negociaciones que tienen con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para poner en marcha la desaladora de Santa Eulària.
Esta infraestructura, que está finalizada desde hace años, no entra en funcionamiento porque durante las obras se produjo un sobrecoste de 19 millones de euros, lo que supone que si el Govern recepcionara ahora la desaladora los ciudadanos deberían pagar ese dinero de más través de la factura del agua. Esto es precisamente lo que quiere evitar la Conselleria balear de Agricultura, Medi Ambient i Territori del Govern, que quiere que sea el Ministerio quien asuma ese sobrecoste. Hasta que ello no se produzca no quieren recepcionar la obra, ya que si la asumieran tal cual tendrían que trasladar este coste a la tarifa de todos los ibicencos.
Padrosa explicó que por ahora la desaladora está parada porque desde Madrid quieren que los «consumidores paguen». «Nos negamos en rotundo, la verdad es que este tema está igual que siempre y no hemos avanzado nada en las negociaciones», remarcó el director general, que no cree que las cosas cambien mucho ahora que ya no está Miguel Arias Cañete y que la ministra es Isabel García Tejerina. «Será una línea continuista con lo que ya había iniciado el equipo de Cañete», explicó.
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