El conseller insular de Territori, Mariano Juan, se mostró ayer satisfecho con la nueva Ley de Minas del Govern balear pese a que el Consell d'Eivissa no tendrá la última palabra a la hora de autorizar canteras en su territorio, aunque sí que participará en un órgano asesor, el Consejo de la Minería, que es donde se decidirán los permisos.
El Consell presentó alegaciones al primer borrador de la normativa porque se eliminaba la necesidad de obtener una declaración de interés general para abrir una cantera, con lo cual el Consell ya no tenía participación vinculante en el proceso y se le quitaban competencias. De esta forma, el Consell solo podría emitir un informe preceptivo y vinculante en las zonas que estuvieran fuera de las catalogadas como de interés minero, pero no tendría ni voz ni voto en las que sí están en zonas de interés minero.
Según Mariano Juan esto ahora se ha modificado un poco en el texto que se tramitará en el Parlament, porque el Consell sí que participará en este Consejo de la Minería, que será un órgano consultivo y de asesoramiento de la Comunidad Autónoma. «Habrá un representante del Consell d'Eivissa dentro de este consejo», explicó Juan, que remarcó que la institución también participa en la Comissió balear de Medi Ambient, en la que tienen dos representantes, y que también tiene poder de decisión a la hora de abrir una nueva explotación. Además, durante la tramitación medioambiental sí que se solicitan informes al Consell, según destacó el conseller.
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