El Consell d'Eivissa ha legalizado 1.320 casas vacacionales en la Isla desde que el año pasado iniciara el proceso de legalización de este tipo de alquiler recogido en la Ley Turística, que establece sanciones de hasta 400.000 euros para quien ejerza la actividad de manera ilegal. De este total, únicamente 177 se han dado de alta en lo que llevamos de año.
Según explicaron desde la máxima institución insular, el proceso se ha «normalizado» y si bien el año pasado la mayor parte de las solicitudes fueron de empresas, en lo que llevamos de ejercicio las peticiones de nuevas altas son básicamente de particulares. La consellera de Turisme, Carmen Ferrer, afirmó que el proceso de legalización está funcionando «correctamente» y se muestra «optimista» de cara a que la cifra aumente.
Sobre por qué únicamente ha habido 177 solicitudes en lo que llevamos de año, Ferrer afirmó que hay que tener en cuenta que el año pasado hubo tantas altas debido a quienes «encajaban en la tipología que marca la ley y querían aflorar de una manera legal». A ello hay que sumar que hay gente que está «haciendo cambios» en las casas para ajustarse a la Ley Turística o bien «ajustes en la documentación registral», al tiempo que recordó la petición que formularon al Govern a través de una solicitud de Pimeef de incrementar el total de plazas de 12 a 18 y de la que todavía esperan una respuesta. La titular de Turisme en Eivissa afirmó que los esfuerzos deben dirigirse a «aquellos que no saben o no quieren saber de la existencia de una reglamentación en este sentido y es en este grupo en el que nos vamos a centrar para que ejerzan la actividad de manera legal o que salgan del sector turístico y orienten sus esfuerzos al sector inmobiliario».