Iñaki Urdangarin defraudó cerca 340.000 euros en el IRPF de 2007 y 2008 y cometió, por tanto, dos delitos fiscales. Así de taxativo es el informe presentado por la Agencia Tributaria ante el juez del ‘caso Nóos', José Castro, quien había solicitado nuevos datos fiscales del yerno del Rey antes de cerrar la instrucción de la causa.
Hacienda ratificó los datos ya expuestos ante el magistrado, y defendidos por sus peritos en una declaración realizada el pasado mes de febrero en los juzgados de Palma. Entonces, Mario Pascual, abogado de Urdangarin, ya planteó su disconformidad con la imputación a su cliente de dos delitos fiscales.
Dijo que la cuota defraudada atribuida a Urdangarin «no superaba el umbral de los 120.000 euros», ya que, en todo caso, «habría que deducir de la presunta cuantía defraudada las cantidades que el pagador (ocho empresas que retribuyeron al esposo de la infanta Cristina con diversas cantidades y conceptos) hubiese tenido que retener sobre esos rendimientos dinerarios».
Ese argumento fue tenido en cuenta por el juez Castro, que a principios de mayo dictó una providencia dirigida a Hacienda para que le comunicara si debía practicar «alguna corrección» con respecto a la calificación que puede darse a las cantidades ingresadas por Urdangarin a través de la sociedad que comparte con la hija menor del Rey, Aizoon SL.
Las empresas que retribuyeron a Urdangarin por consejos de administración, servicios profesionales o cualquier otro tipo de pago son Altadis, Pernod Ricard, Mixta África, Lagardere Ressources, Havas Sports, Seelinger y Conde, Aceros Bergara y Motorpress Ibérica.