En la Conferencia de Presidentes que se celebró ayer en Formentera y que reunió a los presidentes del Govern y de los consells se habló sobre la regulación de los party boats aunque no se llegó a ninguna solución. El presidente del Govern, José Ramón Bauzá eludió pronunciarse sobre la petición de Formentera de prohibir este tipo de oferta en su litoral. Según Bauzá, están «dispuestos a escuchar», pero indicó que lo primero que hay que hacer es analizar quién tiene las competencias para regular este tema. «Esto es muy complejo, existe una dualidad y hay que trabajar conjuntamente entre el Gobierno del Estado y el autonómico para ver de quién es la competencia», explicó el presidente del Govern, que reiteró que en este tema hay un «vacío legal» y por eso, para hacer frente a las «ilegalidades y alegalidades», han mantenido reuniones con el sector.
En este sentido, explicó lo que ya anunció hace algún tiempo, y es que se ha elaborado un reglamento junto con las entidades implicadas mientras que no se dirima de quién es la competencia, que ellos creen que es del Estado. «Hemos tenido reuniones con asociaciones náuticas y de ocio para que se regule este tema y para que por parte del Govern no quede trabajo por hacer y todo esto será elevado al Gobierno», agregó. Relató también que recientemente se ha reunido con los empresarios de discotecas, que le «felicitaron» por las medidas acordadas en cuanto a los «usos, la emisión de ruidos y la seguridad en los barcos».
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