El Govern balear tiene «sobre la mesa una modificación a la baja» del sistema fiscal, aunque esperará a ver cómo afecta la reforma que prevé aprobar hoy el Gobierno central y otras variables como el déficit público, ha afirmado la portavoz del ejecutivo autonómico, Núria Riera tras la reunión del Consell de Govern.
Riera ha calificado de «muy favorable» la aprobación prevista para hoy por parte del ejecutivo central del proyecto de reforma fiscal en el que viene trabajando desde hace meses y que entrará en vigor a partir de 2015 con una rebaja del IRPF para todos los tramos de renta, que se reducirán de siete a cinco.
«Evidentemente aplaudimos todas las medidas de reducción impositiva», ha manifestado Riera en rueda de prensa, sobre todo porque cualquier rebaja de impuestos supone que los ciudadanos tienen una mayor capacidad financiera.
La portavoz se ha referido a que la rebaja del Gobierno, y una probable del ejecutivo balear, tiene lugar después de que el Govern balear haya controlado «por primera vez» el déficit público, en concreto en 2013, y se hayan equilibrado las cuentas de las comunidad autónoma.
Riera ha señalado que «no es plato de buen gusto» para un gobierno, y menos si es del PP, subir impuestos, pero ha asegurado que era necesario «poner orden y estabilizar las cuentas públicas».
También ha querido subrayar que el Govern no tendría que haber tomado un conjunto de medidas de control del gasto si en la anterior legislatura se hubiera «puesto orden» y se hubiera logrado el equilibrio presupuestario.