El GEN-GOB Eivissa, ha iniciado estos días una campaña de un mes de duración que se enmarca en el proyecto “La mar, una responsabilitat compartida" y que realizará diferentes actuaciones para estudiar los efectos de la presión turística sobre los recursos naturales y la biodiversidad marina.
Será una continuación de los trabajos llevados a cabo el pasado verano, durante los cuales se hizo un diagnóstico de las agresiones más importantes que afectan al medio marino y las principales zonas afectadas. Este año los trabajos se encaminarán a hacer un seguimiento para valorar en qué grado estas agresiones afectan a nuestro entorno y si el ecosistema está preparado para absorber la gran presión turística a la que se encuentra sometido.
Gran parte del esfuerzo se dirigirà a valorar el impacto del fondeo de las embarcaciones así como a analizar la gestión y el aprovechamiento de las aguas residuales.
Otra de las acciones remarcables dentro de la campanya es el servicio de información dirigido a los navegantes con el fin de mejorar las prácticas a bordo. Se informarà, por ejemplo, a los barcos fondeados en diferentes zonas de las Pitiusas, sobre la necesidad de evitar realizar determinadas prácticas habituales en el medio marino, ya que se trata, en algunos casos, de actividades ilegales, y por tanto sancionables, como es el vertido de aguas sucias al mar incumpliendo la normativa vigente; la pesca sin licencia; el fondeo sobre pradera de Posidonia oceanica, esté o no, en una zona protegida; etc. En el tríptico se remarca, también, la importancia de trabajar conjuntamente para conservar el medio marino.
Como es habitual, el GEN-GOB contará con la ayuda del grupo de voluntarios del área marina, que ya han recibido, durante las últimas semanas, las indicaciones y formación necesarias para poder desarrollar los trabajos programados.
El proyecto “La mar, una responsabilitat compartida” cuenta con la ayuda de la Fundación Holandesa ADESSIUM i de Ibiza Preservation Fund (IPF).