Quizá haya hecho de la necesidad virtud, pero el Vicent Serra con el que hablamos de hace un par de semanas al finalizar un pleno del Consell poco tiene que ver con el de ahora. La salida que se le ha dado a la crisis de Vila, con final feliz para su partido, refuerzan su posición de puertas adentro y le dan un oxígeno que necesitaba para afrontar el último tramo de legislatura; y eso se transmite en sus gestos y expresiones.
—¿Se ha superado la crisis del Ayuntamiento de Vila con la elección de la tercera alcaldesa de la legislatura, pero durante las últimas semanas usted y su partido han pasado por momentos especialmente delicados... quizá los peores desde que es presidente.
—Está siendo una legislatura complicada, en general, a nivel de gestión y a nivel político. Ha habido una serie de situaciones que no se han dado nunca en el PP y que han acontecido todas en estos tres años. Y sí, la situación de Vila ha sido la más complicada de manejar.
—¿La elección de Virginia Marí se convirtió en un reto personal para usted?
—Era la mejor elección en el momento que estábamos. En todo lo que hemos vivido se han ido conformando una serie de escenarios, muy cambiantes. Nos hemos visto obligados a tomar medidas en función de esos escenarios. La figura de Virginia Marí era la mejor opción, porque es una buena candidata y tenía buena aceptación por parte del partido.
—¿Qué le dijo para convencerla?
—Que confiaba en ella, que tiene cualidades para ejercer de alcaldesa y que el partido necesitaba gente de su perfil.
—¿Qué tiene Virginia Marí que no tengan Marienna Sánchez-Jáuregui o Pilar Marí?
—Todas las personas tiene factores a favor y en contra y no me gustaría comparar. Lo que sí sé que tiene Virginia Marí es carácter, determinación, sentido común y capacidad para el consenso, que son cualidades básicas para lo que se le viene encima.
—¿Pero ella nunca ha gestionado un área de gobierno; ni siquiera a pequeña escala, y eso puede suponer un handicap, más si tenemos en cuenta que faltan diez meses para que acabe la legislatura. Entre que llega, aterriza, se sitúa...?
—Estamos en una situación extraordinaria. Esos diez meses que normalmente se necesitan para situarse ahora los necesitamos para acabar la legislatura, pero Virginia Marí es funcionaria, ha tenido contacto permanente con la política, es miembro de la junta local y está muy al día todo lo que ocurre en el Ayuntamiento. Me sorprendió que el primer día que hable con ella ya empezó a detallarme una serie de problemas que tenía el municipio. Además, en la gestión de estos diez meses no va a estar sola, va a contar con el partido, con la experiencia de los concejales...