La Asociación de Vecinos y Comerciantes del Puerto de Ibiza manifestó ayer su «sorpresa e indignación» por las intenciones de los arquitectos de denunciar ante los tribunales el proyecto de remodelación de la fachada marítima, una reivindicación histórica para esta asociación.
«Llevamos años reclamando estos trabajos y justo el día en el que empiezan [ayer] saltan los arquitectos con que si hace falta llevarán el proyecto a los tribunales. Pensamos que ha habido mala intención en este anuncio público porque creemos y sabemos que ha habido reuniones, que había consenso y que todo tiraba hacia adelante. De hecho, la semana pasada tuvimos una reunión con la APB y parecía que todo estaba arreglado», aseguró Joaquín Manuel Senén, vicepresidente de esta asociación.
El peligro
«Ante esto nos podemos encontrar con que la APB diga ‘si no queréis esta inversión en Eivissa nos llevamos el dinero a otro lado' y los ibicencos nos quedamos sin remodelación. Hace unos 20 años que vamos detrás de esto», explicó Joaquín Manuel Senén, vicepresidente de esta asociación, quien manifestó que «por el bien de Vila y de la isla esperamos que salga adelante». En cuanto a si se cumplirán los plazos (está previsto que se acaben a principios de la temporada que viene), Senén explicó que cualquier retraso en el inicio de los trabajos implicará que no estén listos para el inicio de la temporada que viene, algo que sería un problema para esta zona tan concurrida de la ciudad. «Ya de entrada íbamos con el tiempo justo con los siete meses que estaban previstos para concluir la obra y si a eso se suman más retrasos será peor.
Nosotros pedimos a la constructora que empezaran desde la zona de dentro del muelle viejo hasta el paseo, porque el 1 de mayo son muchos los trabajadores de la zona que se deben incorporar a sus empleos», precisó. Y añadió: «Hay más de 500 empleados que está a la espera de empezar el 1 de mayo y si esto no se garantiza perderemos otra temporada. Si lo van a parar pediremos que no se hagan este invierno».