Las fuertes rachas de viento que azotaron ayer las islas no causaron problemas graves, pero sí motivaron un insólito incidente. Un jet privado que, por lo visto, no estaba sujeto con la suficiente eficacia, se desplazó desde el punto en que estaba aparcado hasta acabar en el borde de la pista de rodadura, sobre un suelo de hierba. Desde Aena explicaron que el avión, marca Cessna, no causó peligro ni molestias en el tráfico del aeropuerto. Hubo suerte, porque en su deriva el avión no encontró ningún obstáculo hasta que, finalmente, acabó varado en el borde de hierba de la pista de rodadura. Inmediatamente se desplazaron hasta el lugar en el que se detuvo el jet los bomberos del aeropuerto, que no tuvieron que actuar.
Anoche, al cierre de esta edición, desde Aena explicaron que el avión va a continuar en el lugar en el que le dejó el viento al menos hasta hoy, cuando se espera que el tiempo mejore un poco. Al parecer, una de las ruedas de la aeronave está metida entre unos raíles y las otras están clavadas en la hierba reblandecida por efecto de la lluvia.
Será necesario emplear una gran grúa para sacar la aeronave y devolverla a su lugar para, esta vez sí, anclarla con seguridad.
Incidentes leves
Por lo demás, ni el viento ni la lluvia ocasionaron problemas graves en las Pitiüses. Por la mañana, un árbol cayó sobre un cable en la avenida Isidor Macabich de Vila y por la tarde algunas ramas hicieron lo propio en Vara de Rey.
En Sant Antoni la lluvia provocó inundaciones ocasionales. Hubo momentos en los que el agua superó los cinco centímetros de altura en el Passeig de ses Fonts y la pista para jugar a la petanca quedó completamente anegada.
Según el Servicio de Emergencias de Balears, SEIB 112, en la isla de Eivissa se registraron cuatro incidentes, dos de ellos en el municipio de Santa Eulària, y uno en Vila y el otro en Sant Josep.
En el conjunto de archipiélago, el SEIB 112 gestionó 84 incidentes relacionados con la meteorología adversa entre las 7 y las 13.30 horas, ninguno de ellos grave.