El director general de Ports i Aeroports, Antonio Deudero, presentó ayer en Sant Antoni las inversiones que se llevarán a cabo en el puerto portmanyí para 2014-2015. En total se realizarán cuatro actuaciones por un importe de 1.640.000 euros, lo que supone un 21% de la inversión total destinada a los puertos autonómicos, que asciende a 7.651.728 euros. El puerto de Ciutadella recibirá alrededor del 50% del presupuesto (3.879.434), mientras que en Mallorca se invertirán 2.132.294 euros en siete puertos.
Puerto Schengen
De las cuatro actuaciones que realizarán en Sant Antoni, la más importante desde el punto de vista «estratégico» es la habilitación de la instalación como frontera exterior Schengen, con un coste de 250.000 euros, que permitirá el atraque de buques procedentes de los países de la Unión Europea firmantes de dicho tratado. Para ello, tienen que cumplir una serie de condiciones que pidió la Secretaria de Estado de Seguridad a través del Ministerio del Interior.
Los requisitos incluyen la habilitación de unas dependencias para el Cuerpo Nacional de Policía para que puedan realizar el control y seguimiento de pasaportes, un calabozo con baño por si hubiera que retener a alguna persona por irregularidades, como tráfico de drogas; la instalación de cuatro garitas de control de la policía nacional y la modificación del cierre perimetral de toda la instalación para incrementar la altura e impedir que se pueda saltar en zonas no habilitadas o que no tengan autorización.
Deudero no dio fecha para la obtención de la declaración de puerto Schengen y recordó que el proceso es «complicado y largo». Aunque la previsión es tener listas estas actuaciones para la temporada que viene, el director general de Ports IB apuntó que, a continuación, el Ministerio tendrá que comprobar que se cumple con los requisitos y, posteriormente, el expediente tendrá que pasar por varios ministerios y la UE. «Es un tema a medio plazo, pero no paramos, el expediente está en marcha», manifestó.
La inversión más importante «económicamente» es el refuerzo y consolidación del muelle comercial por un importe de 1,2 millones de euros con la finalidad de que siga dando el servicio «de forma óptima», ya que la infraestructura «ha sufrido un desgaste con el paso del tiempo».
Ports IB también destinará 100.000 euros para la modificación del finger de la estación marítima, que actualmente está en desuso, porque «no está adaptado a las embarcaciones que dan servicio en Sant Antoni», por lo que se aumentará la capacidad para «universalizar» su uso. Por último, se destinarán 90.000 euros para la primera fase del proyecto contraincendios del puerto.
De cara a la temporada que viene las actuaciones de las infraestructuras estarán listas, a excepción de la consolidación del dique, que puede que aún esté en ejecución, aunque «el día a día no se verá perjudicado y se podrá dar continuidad al servicio habitual».