La aerolínea Air Europa anunció ayer que su proyecto para entrar en el mercado interislas, del que se habló por primera vez durante Fitur de este año, está «muy avanzado», según destacó ayer en Mallorca Juan José Hidalgo, presidente del grupo Globalia al que pertenece Air Europa.
La compañía prevé destinar dos aviones para realizar los trayectos Palma-Eivissa y Palma-Maó. El objetivo de la compañía es comenzar a operar estas rutas a partir del verano del próximo año con seis trayectos diarios para cada ruta.
De este modo, se rompería el monopolio que existe en la actualidad en el mercado aéreo interinsular, lo que conllevaría a una rebaja de precios. En este sentido, Air Europa estima que el precio medio del billete se reduciría a la mitad. De todos modos, la aerolínea aún ultima los detalles económicos de su entrada en este mercado ya que, al principio, supondría pérdidas. «Estamos haciendo números para ver si podemos aguantar a diario y ser eficientes», aseguró Hidalgo, quien dejó claro que si finalmente inician los vuelos interislas «no es para abandonarlo en dos meses». Las nuevas rutas de la compañía se inaugurarían el próximo verano y, según señaló Hidalgo, «es posible que cuando llegue el invierno se reduzcan los vuelos y no hagamos seis».
Además, aunque Air Europa prevé ofrecer vuelos directos Eivissa-Maó, si que estudia la posibilidad de establecer combinaciones para que el trayecto Eivissa-Palma-Maó se pueda completar aproximadamente en una hora.
Por otra parte, Air Europa mantiene su apuesta por Balears e incrementará en un 18% sus vuelos entre las Islas y la Península en los meses de invierno en comparación con la temporada baja del año pasado, según destacó Hidalgo.
La entrada de la aerolínea en el mercado interislas mejoraría la conectividad de las Pitiüses en temporada baja e invierno. En este sentido, cabe recordar que Eivissa y Formentera cuentan con ocho destinos aéreos frente a los 53 que tiene Mallorca este invierno.
Hidalgo destacó ayer que el grupo Globalia cerró su último ejercicio fiscal, que terminó el pasado 31 de octubre, con un beneficio de 50 millones de euros antes de impuestos, lo que representa un incremento del 25% con respecto al cierre del ejercicio del año anterior. Su presidente destacó que las ventas agregadas del grupo crecieron un 6%, hasta alcanzar los 3.800 millones de euros. La aerolínea del grupo, Air Europa, registró una facturación de 1.800 millones de euros, unos resultados «muy buenos».