La junta rectora del Consorcio Eivissa Patrimoni de la Humanitat aprobó ayer invertir casi un millón de euros en la mejora del patrimonio de Dalt Vila. Según explicó la concejala de Cultura i Patrimoni del Ayuntamiento de Eivissa, Lina Sansano, el proyecto más destacado es el traslado de la estación transformadora desde sa Peixateria al Rastrillo para el que se destinarán 356.000 euros. Además se invertirán 225.000 euros en la reforma de las calles Soledat y Hospital. «También se ha aprobado la dotación económica para un plan integral de señalización de Dalt Vila al que se destinarán 51.000 euros. También se invertirá en la segunda fase de los jardines de la Cúria, se remodelará la ronda Antoni Costa Ramón y se invertirá en la urbanización y remodelación de la calle Racó de Sa Murada, así como se destinará una cantidad al mobiliario del Observatori Puig des Molins», explicó Sansano.
Además se aprobó la salida del gerente, Eirikur Casadesús. Sansano precisó que la decisión no se debe a las críticas a la reforma del puerto sino al cumplimiento de la ley de racionalización de la administración pública.
Por su parte, el grupo PSOE-Pacte en Vila denunció que el Consorcio todavía no ha abonado 109.000 euros por los intereses de demora de las expropiaciones de Sa Penya, algo que ha provocado, según explicaron, que a día de hoy la cantidad que se adeuda siga aumentando «sin que el PP sepa de qué manera resolverá el tema», apuntó Lurdes Costa. Los progresistas criticaron la «absoluta inactividad y desinterés» del PP, afirmando desde el inicio de legislatura que, en Patrimonio, «esto acabaría por costar dinero al Ayuntamiento». Así recordaron que en la pasada reunión del Consorcio, a finales de 2013, se hizo público que se tenían que pagar 109.000 euros por el retraso en las expropiaciones. A este respecto Sansano apuntó que en cuanto la interventora informe «se podrá pagar, aunque en el capítulo dos ahora no hay dinero, pero enseguida que las administraciones hagan sus aportaciones se podrá pagar». Sansano reconoció que «es real» que el Consorcio ha tardado casi un año en volver a reunirse, pero defendió que han estado trabajando. «De inactividad, nada. Hemos estado acabando expedientes, modificando, haciendo cuentas», concluyó Sansano.