La Autoritat Porturària de Balears (APB) informó ayer al Consell d'Eivissa y al Ayuntamiento de Vila que el proyecto de aparcamiento subterráneo en la zona de es Martell presentado a instancia de la Demarcación de Eivissa y Formentera del Colegio de Arquitectos «genera profundas incertidumbres», tanto técnicas como económicas.
«Entiendo que el proyecto es ambicioso y bueno para la ciudad, pero ya lo estudiamos en su día y, lamentablemente, lo tuvimos que descartar», aseguró en un comunicado Alberto Pons, presidente de la APB.
Cuestiones técnicas
En cuanto a las consideraciones técnicas, la APB apunta que construir un aparcamiento por debajo del nivel freático en el muelle interior del puerto de Eivissa «tiene un alto riesgo de afección a las estructuras de las edificaciones de la zona», por las vibraciones del terreno y la disminución de las tensiones del mismo que afectarían a los cimientos.
Además, el ente portuario considera que el proyecto del despacho de arquitectos madrileño Urbex, no contempla el soterramiento del alcantarillado ni la instalación eléctrica próxima al cantil del muelle, lo que implicaría «tener que enterrar aún más el aparcamiento» y el consecuente incremento del coste de la obra.
Otro de los inconvenientes de la propuesta es que plantea elevar la superficie cercana al mar en 50 centímetros, cuando una de las premisas del proyecto es evitar los cambios de nivel entre el cantil del muelle y el pavimento adyacente a las fachadas. A esto hay que añadirle que el proyecto de Urbex propone ubicar vehículos bajo el suelo de piedra natural, lo que «obligaría a enterrar el aparcamiento en unos 80 centímetros, que es el grosor del canto de las piedras existentes», según la APB, un aspecto que no se ha tenido en cuenta en la propuesta.
La Autoritat Portuària también duda por el criterio elegido para el cálculo del número de plazas de aparcamiento, «puesto que no parece que se hayan tenido en cuenta las que se han de reservar por normativa a personas con movilidad reducida (una de cada 33) ni el 10% que debe destinarse a plazas de aparcamiento de gran tamaño», según el ente portuario.
Coste «muy elevado»
La APB también ve impedimentos económicos para la realización del proyecto propuesto por los arquitectos. «El coste de realizar un aparcamiento tal y como plantea Urbex es muy elevado y resulta perjudicial para la rentabilidad de la concesión», asegura Autoritat Portuària, quien estima que el coste de cada una de las plazas sería de 41.000 euros, mientras que a juicio de la APB se considera inviable superar los 30.000 euros de coste por plaza de aparcamiento.
Por otra parte, el ente portuario califica como «irreal» la propuesta de cronograma y gestión administrativa presentada por el despacho de arquitectos, ya que plantea la tramitación del Plan Especial y del concurso público de adjudicación de las obras en dos meses, cuando los plazos de estos trámites son cercanos a los tres años, según la APB, quien también asegura que la ejecución ahora de un aparcamiento implicaría «la suspensión de una parte muy importante de las obras, con el agravio económico y social para la APB y los usuarios del puerto de Eivissa».