Un total de 46 personas han perdido la vida en Eivissa en los primeros diez meses de 2014 esperando la prestación por dependencia. El dato ha sido ofrecido por la Conselleria de Família i Serveis Socials del Govern balear, que ha asegurado que está trabajando para que «no haya un caso más de fallecimiento mientras se espera un recurso».
El ejecutivo autonómico anunció que «el objetivo es aumentar el número de personas beneficiarias y reducir al máximo la lista de espera» y que, de momento, las cifras «están mejorando» desde que empezó la legislatura. A fecha de junio de 2014 eran 459 las personas que estaban pendientes de recibir esta ayuda en Eivissa, lo que supone un descenso del 55,7% respecto a julio de 2011, cuando en la isla había 823 personas esperando. La bajada ha sido especialmente significativa en el mes de octubre, donde la lista de espera ha pasado a 148 personas, un descenso del 64,4% respecto al mes anterior. Además, en la isla el porcentaje de personas que tienen prestación sobre el total de los que tiene derecho a recibirla alcanza el 89,62%, frente al 83,86% de Mallorca y el 61,24% de Menorca.
Hasta junio
Eivissa es la isla donde más se ha incrementado el número de beneficiarios del sistema de ayudas a la dependencia durante los seis primeros meses de 2014. En concreto, un total de 1.041 personas accedieron a este tipo de prestación, un 25,9% más que hace un año.
A nivel del conjunto de Balears, el Govern aseguró que en 2011 se encontró a 7.228 ciudadanos pendientes de la prestación de dependencia, mientras que en junio de este año eran 2.957, por lo que se ha registrado un descenso del 59%. Se trata del dato más bajo desde que el sistema se estabilizó a final de 2010.
En los primeros seis meses del año, fallecieron en el archipiélago un total de 504 personas en espera del reconocimiento de dependencia: 411 en Mallorca, 57 en Menorca y 36 en las Pitiüses. En el caso de Eivissa, las muertes han ascendido a las 46 personas hasta el mes de octubre de 2014.
El tipo de ayudas que reciben son la mayoría prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar, aunque también se reciben por atención residencial, estancias en centros de días o vinculadas al servicio de atención domiciliaria de alta tensión.