El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y la consellera de Familia y Servicios Sociales, Sandra Fernández, han inaugurado hoy la residencia para personas dependientes de Sa Serra, en Sant Antoni de Portamany.
Al acto simbólico también ha asistido el presidente del Consell de Eivissa, Vicent Serra, y la alcaldesa de este municipio ibicenco, Pepita Gutiérrez.
La residencia de Sa Serra, que entró en funcionamiento el pasado 1 de diciembre, dispone de 94 plazas -70 públicas y 24 privadas- y el centro de día cuenta con 20 plazas.
En su discurso Bauzá ha recordado que la primera piedra se puso en enero de 2006 y ha lamentado no haber podido inaugurarlo antes a causa de las dificultades presupuestarias surgidas durante el inicio de la legislatura, aunque también ha criticado «la parálisis de los cuatro años del gobierno socialista».
El presidente balear ha asegurado que, cuando presupuestariamente ha sido posible, se ha intentado poner en funcionamiento la residencia de Sa Serra.
«Sabemos que en Eivissa había un déficit histórico de plazas residenciales y, una vez el centro se encuentre a pleno rendimiento, la lista de espera de servicios residenciales a la isla se habrá reducido en un 40%», ha dicho.
Bauzá ha remarcado que el nuevo centro supondrá la creación de unos 70 puestos de trabajo, una ocupación de «larga duración, que permanece donde se ubica el servicio».
Esta residencia está destinada a personas mayores que sufren alzheimer o demencias, y ofrece servicios de acogida residencial y asistencia integral, alojamiento, manutención, higiene, así como atención y apoyo para las actividades de la vida diaria.
A la inauguración no han asistido políticos en representación del PSOE, que ha boicoteado el acto en protesta por la privatización de 24 plazas de la residencia.
En un comunicado, los socialistas han asegurado que éste es uno de los «escándalos más vergonzosos de la legislatura de recortes del señor Bauzá».