El Govern registró 315 solicitudes de mediación familiar en 2014, el primer año de funcionamiento de este servicio gratuito a toda la comunidad autónoma.
La mediación es un proceso voluntario al que se puede acoger cualquier familia para resolver conflictos entre los miembros, con lo que evitan tener que ir a los tribunales.
De esta manera, la Conselleria de Familia y Servicios Sociales informa de que cumple los postulados de la ley de mediación familiar, que insta a la Administración Pública a impulsarla.
De las 315 solicitudes tramitadas, 169 han sido favorables porque cumplían los requisitos necesarios para recibir la atención de una persona mediadora.
Y de estas, 71 han finalizado el proceso de mediación familiar, mientras que 65 se encuentran en fase de negociación entre las partes y 33 no se han iniciado, ya que después de la asignación de la persona mediadora las partes no han continuado el proceso.
Por partidos judiciales, Palma es el municipio que concentró la mayor parte de las 169 solicitudes de mediación favorables. De los 71 procesos finalizados, la capital balear aglutinó 40, seguida de Mahón, Inca y Manacor (8), Eivissa (6) y Ciutadella (1).
Para llevar a cabo la mediación las dos partes deben estar de acuerdo, ya que de lo contrario no se puede iniciar el procedimiento.
Las partes solicitan la ayuda del mediador o mediadora, que actúa con confidencialidad e imparcialidad.
La Dirección General de Familia y Menores dispone de una bolsa de mediadores familiares, inscritos en el Registro de Mediación Familiar y con una formación acreditada, como regula la normativa, por lo que se garantiza un ejercicio profesional de calidad. Actualmente, 46 profesionales integran esta lista: 36 en Mallorca, 8 en Menorca, y 2 en Eivissa y Formentera.
El servicio de mediación ofrece siete sesiones en las que se ayuda a los participantes a recuperar la comunicación con el otro miembro de la pareja o la familia, dando la posibilidad de llegar a acuerdos y evitar una imposición judicial.