La alcaldesa de Vila, Virginia Marí, lamenta las dificultades existentes para mantener limpio y en buen estado el acantilado de sa Penya. «Lo tengo difícil para mantenerlo limpio porque no se nos deja poner un vallado especial para impedir que se lancen restos voluminosos. Se debe a las restricciones existentes al ser zona patrimonial protegida», comentó la alcaldesa.
Virginia Marí recordó que, periódicamente, deben llevar a cabo acciones especiales de limpieza en la zona y se quejó de los comportamientos «incívicos» de algunos ciudadanos. «Precisamente a ellos van dirigidas nuestras campañas de concienciación», insistió.
Recientemente, celadores de la concejalía de Medio Ambiente y operarios de la empresa concesionaria del servicio municipal de limpieza retiraron del acantilado, en varias operaciones, hasta 3.500 kilos de basura. También participaron en la iniciativa efectivos de Protección Civil.
Las labores se llevaron a cabo entre la playa que da acceso al acantilado y el muelle comercial situado junto a la Comandancia de Marina, punto en el que se descargaban los residuos para su posterior transporte a un vertedero autorizado.
Las dificultades para acceder a la zona y la falta de civismo de muchos de los vecinos del barrio de sa Penya provoca que el Ayuntamiento de Vila tenga prácticamente las manos atadas en esta cuestión, que se debe en buena parte a un problema de educación.