La Banda de la Escuela Municipal de Música de Sant Antoni enamoró ayer con las versiones de las bandas sonoras de Grease o La Bella y la Bestia a un público que se resguardó de la lluvia y el frío en la carpa del Passeig de Ses Fonts. Canciones de Abba, música country de Harold Walters y pasodobles valencianos como «L'entrá» o «Fiesta en la Caleta», también formaron parte del repertorio de casi una hora de concierto.
Finalmente participaron 25 músicos de los 30 que forman la Banda. Durante la audición que llevaba por título ‘Concert&Bis', tuvieron la ocasión de demostrar por qué han ingresado en este grupo musical. «En la escuela tenemos ahora un total de 65 alumnos, pero solo es a partir de tercero, cuando ya tienen un cierto nivel, que entran a formar parte de la Banda municipal», explicó el director del centro, Toni Riera. La Escuela Municipal de Música de Sant Antoni abrió puertas en 2007 como respuesta a la demanda cultural existente. Ofrece cursos de iniciación, para niños de 5 a 7 años, lenguaje musical y conjunto instrumental. Este año además ha estrenado el curso de canto coral. «Lo que queremos es cerrar el ciclo curricular de las asignaturas de grado elemental para quien quiera después continuar con estudios profesionales en un conservatorio», añadió Riera.
Torrada benéfica
El Concierto de la Banda Municipal dio paso a la torrada popular organizada por la Asociación Cultural Comunitat Valenciana. Unas 300 personas probaron el banquete habilitado en el interior de la carpa y compuesto por salchichas, panceta, muslo de pollo, pan pagès, vino y café caleta. La participación superó todos los pronósticos y dejando a algunos comensales sin silla en las mesas «Algunos falleros nos quedamos sin comer, pero estamos muy contentos», recalcó Nuria Costa, presidenta de la Asociación quien aseguró que se recaudaron 3.400 euros con la venta de tickets para la comida. Un dinero que destinaran a la compra de instrumentos para a la Escuela de Música. «Se trata de una colaboración recíproca. Ellos actúan desde hace 5 ó 6 años en las fiestas de las Fallas que celebramos aquí y ahora nosotros queríamos ayudarles de alguna manera», explicó Costa.
«La verdad es que cualquier ayuda externa que recibamos nos hace un gran favor», declaraba agradecido Toni Riera, quien añadía: «Hay instrumentos muy caros como los saxos o las tubas, y a estos costes hay que añadir los gastos de manutención».