El pleno del Ayuntamiento de Eivissa aprobó ayer por unanimidad instar al Consell y al Govern balear a que ratifiquen sus propuestas de modificaciones al borrador del plan de usos del puerto de Eivissa.
Este acuerdo fue propuesto en el mismo plenario por el concejal de EPIC, Toni Villalonga, y contó con el apoyo de las demás fuerzas políticas que ya pactaron la pasada semana una resolución de doce puntos sobre el futuro del puerto. «Los ciudadanos están contentos con este acuerdo, pero nos preocupa la posición de Autoritat Portuària, porque hay un señor [en referencia al presidente Alberto Pons] que no respeta a los que estamos aquí sentados», comentó el portavoz del PSOE-Pacte, Rafel Ruiz.
Plan de usos
Entre las propuestas de Vila sobre el puerto destacan la petición de que en es Martell no se construya ningún edificio y se tumbe el actual, desafectar la zona del viejo puerto (desde el Club Náutico hasta el faro del dique de abrigo) y que se devuelva a la ciudad, o que este muelle histórico deje de ser de interés general al no tener uso como puerto de mercancías.
La alcaldesa Virginia Marí trasladó ayer por la tarde precisamente estos acuerdos plenarios y recordó al gestor portuario de Balears que Vila quiere modificar el borrador del plan de usos del puerto de Eivissa. Marí ratificó en el consejo de administración de la APB su posición contraria a este plan de usos y remarcó la «necesidad de que tiren el actual edificio de es Martell». Asimismo reclamó que la gestión por parte de Vila de las terrazas de la primera línea del puerto. «Se han mostrado abiertos a esta posibilidad y enviarán un borrador de convenio que remitiremos a servicios jurídicos», precisó Marí tras participar en el Consejo de Administración de la APB. Sobre si estará aclarado quién gestionará las terrazas para esta temporada, la alcaldesa confía en que el convenio se firme «en cuanto podamos», concluyó la alcaldesa de Vila.