En un día que se despertó con un cielo tapado que nos recordaba que todavía estamos en invierno, la luz y el color iluminaron el Recinto Ferial de Eivissa para acoger un festival benéfico a favor de Aspanob en la que el máximo objetivo era seguir dibujando sonrisas entre los niños con cáncer y sus familiares.
La entidad balear ofreció una jornada repleta de magia, música, baile e incluso doma menorquina que tuvo su punto álgido al mediodía, con un arroz de matanzas para unas 300 personas.
Por la tarde, la jornada siguió con un macro concierto en el que actuaron hasta 12 bandas de las Pitiüses, todo ello conducido por el presentador Jesús Rumbo, comprometido con esta y otras varias causas.
Por su parte, el presidente de Aspanob, Jaume Coll, mostró su satisfacción por la respuesta de la sociedad ibicenca a un nuevo evento que se incorpora en el calendario de actividades que esta organización desarrolla durante el año para recaudar fondos.
Como ejemplo, el de Ana y Lucas, un matrimonio residente en Talamanca que llevaba al pequeño Pablo, de apenas 18 meses, a disfrutar del festival: «Nos enteramos por la cuenta de Facebook de la guardería. Hemos venido a pasar un buen rato y, de paso, a ayudar a una buena causa», comentaban.
La cantidad embolsada se destinará a los distintos programas que lleva a cabo Aspanob, que van desde el mantenimiento de apoyo psicológico y casas de acogida para los familiares de los niños afectados por esta terrible enfermedad, hasta servicios en las Pitiüses.