El arquitecto ibicenco Iván Torres y el estudio de ingeniería y domótica Estudio Áureo han creado de forma conjunta el modelo Eivissa, una farola de diseño y sostenible que, además de ser respetuosa con el medio ambiente, resuelve el problema estético y de consumo de las convencionales.
Los despachos del presidente del Colegio de Arquitectos y de esta empresa dedicada a la aplicación de nuevas tecnología e iluminación han unido sus fuerzas para diseñar un modelo pionero de luminaria urbana que incluye, entre otras particularidades, la posibilidad de cumplir funciones complementarias como incluir señalética.
Estas farolas miden tres metros de altura, están fabricadas en acero corten y se componen de dos fuentes de luz de tecnología led, un diodo led que ilumina la farola desde el interior de su estructura, y un cabezal led de 48 varios que enfoca a la calzada. Este prototipo ahorra en el uso del material empleado de modo que se consigue una farola ligera y económica. Por el momento, se han instalado tres unidades en la urbanización Vista Alegre (Sant Josep).
Según el arquitecto Iván Torres, «el reto consistió en diseñar una luminaria que respetara su entorno en todos los aspectos, resolviendo estética e iluminación tanto en el ámbito del consumo como en el de contaminación lumínica, pero, sobre todo, debía pasar desapercibida elegantemente», comenta Torres.
«El acero corten es un acero común al que no le afecta la corrosión. La pesadez y rigidez de este material contrasta con la ligereza plástica y esbeltez que se ha obtenido en el diseño», detalla el arquitecto ibicenco.
Este nuevo diseño dispone, además, de dos ranuras en sus laterales en posición vertical para iluminar las aceras a nivel peatonal, según destaca Joan Albert Cardona, de Estudio Áureo.
«El cabezal está forjado en el mismo material que el resto de la composición y consigue reducir la contaminación lumínica al mínimo centrándose únicamente en lo que se pretende: iluminar para no desperdiciar energía», apunta Cardona.
Desde Estudio Áureo aseguran que esta farola «ha sido fabricada y testada para pasar los más rigurosos controles y cumple con todas las normativas vigentes».
El comentario "resuelve el problema estético" sobre las farolas creo que es muy atrevido. Tampoco veo "la ligereza plástica y la esbeltez" en ninguna parte del diseño. Es una lástima pero ni creo que sea una farola sostenible, ni eficiente. El adjetivo sostenible queda muy bonito pero hay que usarlo con conocimiento.