El presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, comparecerá a petición propia ante la diputación permanente del Parlament el jueves 16 de abril, a las 11.00 horas, para hablar sobre el déficit de la Comunidad Autónoma de Baleares del año 2014, que se cifró en el 1,7 %.
La Junta de Portavoces ha analizado hoy esta petición de comparecencia solicitada por el propio presidente autonómico.
La portavoz del PP en el Parlament, Margalida Cabrer, ha mantenido que el presidente «siempre ha dado la cara» a la hora de dar cuenta del déficit público, que en 2013 fue del 1,3 %.
Cabrer ha argumentado que si Baleares cerró 2014 con un déficit del 1,7 % se debe «básicamente al defectuoso» sistema de financiación que aprobó el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y que el PSIB-PSOE ha defendido siempre como si fuera una «maravilla».
En realidad, ha sido un «fiasco» que ni ha situado a Baleares en la media de la financiación del conjunto de autonomías, ha lamentado Cabrer.
La diputada popular ha destacado que el Govern liderado por Bauzá ha conseguido en esta legislatura que termina «sanear» las cuentas públicas, «garantizar» el funcionamiento de los servicios públicos y el pago a los proveedores y salvaguardar «la sostenibilidad del sistema».
Esta legislatura, ha continuado, ha supuesto la recuperación económica de Baleares y el objetivo del PP es consolidar este crecimiento y ofrecer estabilidad política durante los próximos cuatro años, algo que se puede «poner en peligro» según qué pactos políticos se alcancen tras los comicios autonómicos del 24 de mayo.
De este modo se ha referido Cabrer a la posible reedición de un nuevo Pacto de Progreso en Baleares en el que esta vez entraría Podemos porque el PSIB «nunca» ha logrado una mayoría absoluta en Baleares, ha apostillado.
En este sentido, Cabrer ha criticado a la candidata del PSIB a la presidencia del Govern, Francina Armengol, porque todavía no ha hecho público si los socialistas pactarán finalmente con Podemos.
A preguntas de los periodistas, Cabrer ha asegurado que el PP, a diferencia de los socialistas, no «renuncia» a sus siglas en ningún municipio de Mallorca con ocasión de las elecciones municipales.
Además, el PP mantendrá la «barrera ética» de que ningún imputado figure en sus listas electorales, aunque esta decisión conlleve en ocasiones cometer «alguna injusticia» con miembros de su partido que son inocentes de los hechos que se les imputan.