El ingeniero agrónomo de nacionalidad brasileña, Jairo Restrepo, considerado por muchos como el gurú de la agricultura orgánica, ofreció ayer tarde en el Centro Cultural de Jesús, una interesante y crítica conferencia titulada Agricultura Regenerativa. Herramientas para recuperar la fertilidad del suelo, economía y sociedad. Inmerso en una gira internacional que le llevará a visitar varios países, Restrepo, abrió ayer el ciclo de conferencias y actividades que han sido programadas dentro de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, que impulsan la Asociación de Permacultura y la Asociación de Vecinos de Jesús, en colaboración con el ayuntamiento de Santa Eulària y diversas entidades de la isla vinculadas a la defensa del medioambiente.
Así las cosas, ante un auditorio integrado por un centenar de personas de todas las edades, entre las que se contaban activistas de la defensa de la naturaleza, de la salud e incluso agricultores payeses, Jairo Restrepo expuso y desgranó las virtudes de la agricultura biológica y orgánica para los humanos, y condenó el control y el monopolio que ejercen las grandes corporaciones multinacionales sobre la alimentación y los procesos de producción agraria.
En este sentido, Jairo Restrepo explicó que «todos debemos esforzarnos en incidir en una recuperación de la agricultura desde un punto de vista más humano, recuperar el sentido de la vida misma a través de nuestra alimentación y luchar porque la Madre Tierra sea respetada». «La agricultura es universal, se remonta a los orígenes mismos del ser humano, y resulta del todo incocebible que sólo unas cuantas macrocorporaciones de la industria económica, que únicamente buscan el lucro personal de una minoría, sean las que tengan el poder para decidir sobre nuestra alimentación y nuestra propia vida» argumentó el conferenciante.
En cuanto al propósito de su lucha personal y su visita a Eivissa, el ingeniero agrónomo subrayó que «espero que esta conferencia ayude a aumentar la esperanza de la gente que quiere vivir en un mundo que sea más justo, más humano y más fraterno con los demás y con la propia naturaleza, sobre todo pensando en el futuro y en la salud de los niños que vienen por detrás de nosotros».
Según denunció el maestro de la agricultura regenerativa «la prosperidad del entorno natural y de la agricultura se basa en tres elementos básicos: agua, oxígeno y minerales. Y resulta que el control de todos ellos está en manos de una pequeña élite económica muy vinculada a las compañías químicas y farmacéuticas. Controlan a su antojo tanto al hombre como a la naturaleza, contaminan los suelos con fertilizantes químicos, privatizan los minerales y alteran genéticamente las especies vegetales para su propio beneficio, para luego venderles exclusivamente a los que puedan pagar, sus medicinas y los productos que ellos mismos certifican como saludables».
Finalmente, Jairo Restrepo defendió «una agricultura orgánica que sea respetuosa con todos los seres vivos y recuperar el saber tradicional de las culturas agrarias ancestrales».